Uno de los mejores aspectos de la blogosfera es que todos podemos compartir nuestra experiencia, de modo que sea útil a quien comparte nuestros mismos intereses. Como ejemplo claro podría poner Cuentos con encanto, que se ha convertido en un espléndido y generoso recopilatorio de toda clase de cuestiones sobre títeres y narración.
En ese mismo sentido, Miguel Tanco ha reunido una serie de consejos sobre lo que a su juicio debe hacerse y evitarse a la hora de que un ilustrador presente una carpeta de trabajos a un editor. Podéis leerlos en esta nota de su blog. Os dejo con la cubierta de su adaptación de Los tres osos, narrado por Xosé Ballesteros, en Kalandraka (pulsad para ampliarla).
Coincide que, hace poco, OQO ha publicado también una adaptación de Los tres osos. En este caso, narrada por Marisa Núñez e ilustrada por Minako Chiba. Como uno de los puntos que señala Miguel es el de la importancia de la crítica, y esta nace en primer lugar de la comparación, dejo también la imagen que se utilizó para la cubierta de Chiba. (Lógicamente, yo no voy a comparar aquí ni me parece posible sacar conclusiones a partir de dos portadas.)
Mi aportación crítica personal, para Miguel o cualquier ilustrador y cualquier bloguero en general: para convertirse en una referencia (algo que no creo que tenga que ser un objetivo en sí, pero que no tiene nada de malo, aporta mucho y ayuda a crecer), yo entiendo que es importante cuidar cómo se escribe. Dos razones de entre muchas posibles: por la imagen de cuidado que transmite y porque el esfuerzo ayuda a aclarar las propias ideas.
Publicado en Álbum, Cuento, Darabuc, Ilustradores, Internet, Lectores infantiles, Reflexiones
Etiquetado autocrítica, crítica, Cuentos con encanto, editores, Kalandraka, Los tres osos, Miguel Tanco, Minako Chiba, OQO, porfolio, portfolio, Ricitos de oro, títeres, Xosé Ballesteros