Las páginas iniciales de una novela son cruciales; en un cuento infantil, las primeras líneas. Este texto de Gracia Iglesias me hace pensar en riqueza y pulcritud. Mirémoslo como requisitos divergentes: muchos textos aspiran a la riqueza de matices (a lo «poético», se suele decir) y se pierden en los laberintos de la retórica, la pedantería, la cursilería o el distanciamiento excesivo, si no mueren en el infantilismo, que es lo peor. En el camino de la pulcritud, muchos textos se quedan sin la riqueza mínima que necesita un texto literario y, salvo que la ilustración los enriquezca, no aportan. En mi opinión personal —¿cómo se objetiva esto?—, la propuesta de Gracia supera el listón con comodidad e invita a pasar página como cabe pedirle a una primera página.
De Gracia Iglesias no os perdáis también las Memorias de un saltamontes.
- Gracia Iglesias, El dragón de la chimenea. Ilustrado por Francesca Assirelli. Editorial Pintar-Pintar, 2014. Más información del editor.