—¿Sabes una cosa? —dijo Arthur—, en ocasiones como esta, cuando estoy atrapado en una escotilla neumática vogona con un habitante de Betelgeuse y a punto de morir asifixiado en el espacio profundo, realmente desearía haber escuchado lo que me decía mi madre cuando era joven.
—¡Vaya! ¿Y qué te decía?
—No lo sé; no la escuchaba.
- Douglas Adams, Guía del autoestopista galáctico. Traducción de Benito Gómez Ibáñez. Anagrama, 1983, múltiples reediciones.