Abro 2017 con… cierto grado de ficción, porque esta nota está escrita antes, y programada para publicarse hoy, este nuevo día 1. Hoy se funde con ayer, como debería ser, por otro lado: en mis voces hay poco de original y mucho de lo que he leído. Si la combinación resulta original, como a veces me han dicho, ¿qué tiene que ver conmigo, qué con el azar?
En mi hoy de la escritura, acabar el año es buena época para recapitular y encender el año nuevo compartiendo dos pizcas en este hoy de la lectura. Una es sobre la humildad. ¿Un blog es una atalaya? ¿Una tarima? En todo caso, una posición elevada que habla sobre otros. ¿Con qué rigor? ¿Con qué autoridad? ¿Con qué capacidad?
El estilo de un ilustrador, a menudo, es reconocible. Lo impone el mercado, más que la lógica. El mercado pictórico nos hace daño, creo. Decimos «un picasso», y así se lo comercializó, pero antes de ser marca, Picasso fue un inquieto en evolución. En un blog como este, que habla más de ilustrados que de novela, es un problema, pero: ¿cuánto resistiríamos una cata a ciegas? ¿Cuán sólidos son nuestros criterios, cuándo dependemos de la opinión ajena y de la obra previa? Esta nota de Capel es sugerente. El laberinto de la lectura, de la mirada…
Dos: la transparencia. Sea atalaya, sea tarima, sea mirada, ¿cuánto debe compartir un espacio sobre su constitución y funcionamiento, con la honradez de, por ejemplo, eldiario.es? Este blog es monopersonal (eso es simple y no hay misterio) y recibe libros. A veces habla de los libros que recibe, con frecuencia, no. Para hablar de ellos no importa que me los manden o no, sino que encuentre qué decir sobre ellos y el tiempo para plasmarlo. Mi propia gestión al respecto entró en crisis y ha sido uno de los motivos de silencio. En ocasiones me pregunto si debería enumerar los libros recibidos. En general entiendo que sí, que sería más correcto, pero no lo hago porque el blog no pide ni genera dinero (para mí). No hay cuenta asociada en los gigantes, La Casa del Libro, Amazon, no hay suscripción, si veis anuncios y generan dinero son para WordPress (un alojamiento estable y una plataforma cómoda, de paso). Así que el escaso tiempo personal liberable prefiero reservarlo para las notas con contenido. Espero que os parezca aceptable, al menos comprensible.
365 abrazos, amigas, lectores.