¿Qué opinión os merece…

… el que las editoriales aprovechen libros viejos y, sin cambiar las ilustraciones interiores, modernicen la cubierta en un estilo incompatible?

Un ejemplo: el que compre Cuentos para jugar, de Gianni Rodari, en Alfaguara, con la clara y alegre cubierta de Emilio Urberuaga, no espera un interior tan distinto y comparativamente recargado como el creado por Gianni Peg en 1974.

10 Respuestas a “¿Qué opinión os merece…

  1. Cambiar el envoltorio pero ofrecer el mismo regalo que ya teníamos…
    La crisis afecta en todos los ámbitos y agudiza el ingenio, tambien el de la editoriales!
    Sí los hay que los reeditan al cabo de mucho tiempo, pero respetando el formato original: cual fue mi sorpresa estas navidades al encontrar dos ejemplares, Papa Noel (Raymond Briggs) y El libro de Navidad (Barcanova), que estaban en mi biblioteca personal desde mi infancia!!!

  2. ¡Un cordial saludo y feliz año!
    He visto hacerlo con muchos títulos, para «actualizar» ediciones que quedaron anticuadas con el objeto de volver a comercializar el producto, y en cierta forma lo considero económicamente legítimo e incluso ecológico, teniendo en cuenta que se dispone de un stock que de lo contrario tendría que ser destruido. Pero deberían ser más cuidadosos con el motivo artístico y estético de la creación literaria, y tanto en el caso de tener ilustraciones incompatibles con la nueva cubierta como en el de tratarse de una traducción que se ha quedado absoleta, me parece una falta de respeto a los autores anteriores y presentes, a la obra en sí misma y por supuesto a los futuros consumidores, tanto compradores como lectores. Es lo que siempre he pensado de esos que no son buenos editores: que deberían dedicarse a otro tipo de industria, por ser incapaces de comprender que en el mundo del libro no todo está supeditado a obtener beneficios o eliminar pérdidas.

  3. Y ¿qué os parece que cojan uno de tus libros, hace poco tiempo publicado y lo vendan como usado a unos precios de disparate por estos sitios de internet y el autor sin poder hacer nada? Me ha pasado con «Juegos de Luz » y con «Haikus para niños» En el libro «Juegos de Luz», han cambiado el nombre de la editorial y no sé si lo han vuelto a reeditar o no.

    Si las grandes editoriales «actualizan» las ediciones de esa forma y eso lo he comprobado en los libros de texto, que además en muchos casos lo dejan peor que estaban, imagínate en las pequeñas, aunque en mi caso no creo que hayan sido los editores si no algunos desaprensivos. Claro que al precio que lo ponen 34 euros y 100 dólares, no creo que los compren.

    Un abrazo

    Luz

  4. No es la primera vez que lo hacen con este libro. Aunque la segunda portada que vi, despues de Gianni Peg no era de Emilio Urberuaga pero eran sombreros volando sobre los tejados tambien. Esta claro porque lo hacen… yo la portada de Gianni la veo anticuada y poco atractiva (opinión personal), aunque no cambiar el interior es pura miseria.
    Mi opinión es que se han aprovechado del pobre libro… y de los compradores claro.

  5. Hola, Mònica, Eugenio, Luz, Rubén: gracias por vuestros comentarios y reflexiones.

    Quizá debería haber advertido que no es un caso reciente (probablemente vino tras el boom de Manolito Gafotas). Desde luego tampoco es único; seleccioné este por la (a mi juicio) evidente contradicción de contenido y cubierta.

    *

    Mònica:

    Pienso que ojalá agudicen el ingenio (para bien), no vaya a arrastrar la crisis también a las editoriales que en general se caracterizan por su buena labor. De hecho, dicen que las crisis tienen una cara positiva, en lo que ayudan a pararse y pensar, algo para lo que, llevados por una prisa no siempre razonable, no solemos encontrar tiempo.

    En uno de los casos que dices, la reedición no es propiamente tal, porque ha cambiado el editor. Es como los títulos de Lionni que descatalogó Lumen y ha reeditado Kalandraka.

    ¡Un abrazo!

  6. Eugenio: bienvenido.

    Es frecuente, sí. Aun así, como según en qué condiciones no me parece legítimo (algunos de estos libros se venden cerrados en un plástico, así que a veces la sorpresa te la llevas en casa, si por ejemplo compras porque ya tienes otros libros del autor), quería conocer otras opiniones. Para un fondo ya existente, no me parece mal limpiar la cara de una edición anticuada. Pero en general firmaría tu comentario, y además me alegra que saques el tema (casi siempre olvidado) de la traducción. Ahora en España hay un par de editores que hacen libros ilustrados para adultos con una calidad técnica y artística impresionante… y traducciones aprovechadas que por desgracia no están a la altura.

    *

    Luz:

    Pasmaíto me dejas. Me consuela que a ese precio, nadie picará.

    Un abrazo

    *

    Rubén: bienvenido.

    Yo también creo que la cubierta de Peg resulta muy barroca para los tiempos actuales; se la ha «comido» la mezcla de la evolución estética y las modas, a la espera de que se cumpla el ciclo y vuelva a parecer moderna.

    Quizá ocurre también que yo le tengo un cariño especial a los libros de Rodari y me gustaría verlos recibir otro trato. Sueño con una nueva edición, ahora bien ilustrada y mejor traducida, de los Cuentos por teléfono, por ejemplo.

  7. No sabía que se hacía eso pero a fin de cuentas ¿no es parecido a reeditar una novela con «la foto de la película» en la portada? Lo de los libros retractilados en plástico sí que me parece más grave.
    Un abrazo,

  8. Quiero pensar que el retractilado se hace para una mejor conservación y la verdad es que al menos yo, no he visto que se haga solo en estos casos. De todo habrá, pero en general, también creo que a largo plazo, los timos no compensan, porque el lector tiene en cuenta experiencias de compra anteriores.

    Lo de novela y película lo veo menos claro, al menos pensando en novelas no ilustradas (o poco ilustradas). Por otro lado, son tantas las cubiertas de novela que apenas guardan relación con el interior… Sobre todo, en las colecciones juveniles, donde abunda la chica guapa en bikini (aunque sea para Aventuras de un inglés en el Polo Norte)* o la imagen seudo-romántica de liberación personal a lo póster de Carrefour. Más de una vez he pensado en crear la categoría de «Cubierta fantástica sin ninguna relación con el contenido».

    *El último caso real de esa cubierta era para una novela que pasaba en invierno y con días de lluvia, protagonizada igualmente por dos chicos y en la que si algún elemento de la trama llamaba la atención por encima de los demás, era un moto, también «desaparecida».

  9. Quizá ya no tenga gran cosa para aportar a esta conversación, pero en general me parece que obras clásicas como la mencionada de Rodari o Momo, de Michael Ende deberían conservar la portada original; en el caso de Momo cuido mi ejemplar de 1987 como un gran tesoro, pues en la portada aparece la ilustración del autor. Me parece que las ediciones más recientes, en donde aparece la fotografía de la protagonista de la película, le resta parte de la magia de todo libro, en el que el lector le asigna rostros, voces y otras cualidades a los personajes.

  10. María Eugenia, bienvenida. Hay sitio para más y para todas las opiniones.

    Encontré una edición de Momo con el dibujo extendido por toda la cubierta y la tengo también como tesoro. En la cara del cine no hay nada de la expresividad de la Momo sin cara que dibujó Ende. Es solo una cara bonita que valdría para vender otras muchas cosas. La Momo personal, de cada uno de nosotros, es intransferible, pero también insustituible.

    En ese sentido, entiendo mejor las palabras de Víctor. El cine se come la novela, pero no es frecuente que le aporte, y una imagen dejada ahí, quieta en la cubierta, fría… no sabes ya si te vende una novela o un producto cualquiera del merchandising de la película.

    Sobre gustos, no hay disputas, pero lo que es a mí, la cubierta original de Rodari no me gusta, ni su interior me dice mucho. Ilustraría de nuevo el libro entero y le daría también, claro, una nueva cubierta. En una serie de libro-álbum como las +8 de Kalandraka u OQO, en las que hay tanta ilustración a color como texto, brillaría como por ejemplo brilla la recuperación que hizo justo Kalandraka de los cuentos breves de Úrsula Wölfel. Aunque es fácil que estos libros no hayan llegado allá, supongo que uno puede hacerse una idea de lo que quiero decir.

    Un abrazo

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