CAJITAS FRUTALES
Para guardar
el bigote de un ratón,
la cáscara
de un piñón.
Para guardar
las burbujitas de un pez,
la cáscara
de una nuez.
Para guardar
todas las horas del día,
la cáscara
de sandía.
Para guardar
de todo un poco,
una cáscara
de coco.
Antonio Rubio es un poeta de una sencillez exquisita, de los que hace creer que es fácil lo que en realidad resulta muy difícil. Tomo este poema de Versos vegetales, Anaya, p. 53. En la edición catalana del blog lo hemos utilizado para crear toda una serie de nuevas cajitas de fruta, pero todo el libro es muy recomendable.
La fotografía (también espléndida en su sencillez, a mi modo de ver) es © Danny Smythe.
Este libro me lo recomendó una profesora amiga mía, Charo, y ahora lo utilizo a menudo en clases sueltas de 1º y 2º de ESO. Lo copio en la pizarra y elimino algunas de las palabras que constituyen la rima. De este modo, los alumnos deben reconstruir el poema a su gusto. También utilizo, del mismo libro, el poema ‘Adornos vegetales’. En ocasiones, hasta lo han decorado con sus propios dibujos. Un saludo.
Pues creo que deben disfrutar en serio. A mí me ocurrió una historia algo curiosa. La primera vez que lo leí fue después de pasar por un libro de creatividad lingüística desbordada (el Chamario, de Eduardo Polo, en Ekaré) y no le acabé de encontrar la chispa. Pero al cabo de poco, vi al titiritero Rodorín jugar con «Lo que dura un cuento» y la respuesta de los chavales era increíble, se engancharon con una facilidad y un entusiasmo pasmosos. Entonces me di cuenta de que era como pedirle peras a un cerezo y quedarse frustrado porque el árbol no da fruta, cuando el problema era de mi perspectiva, en realidad…
Te agradezco el comentario y el compartir la experiencia.
En la foto de este enlace (aunque no es de mucha calidad) se ve algún poema:
http://picasaweb.google.es/profedeprensa/Cursotic/photo#5122413427958342146
Sorprende que algo tan ‘sencillo’ los mantenga ocupados y contentos. Gracias.
Es realmente una forma de hacer ver las cosas muy simples y no simplonas. Es un gran poema, aunque ultimamente algun poeta me dice que la poesía no es eso. Pero a mi me encanta. Debería alguna cascara de algo para este amigo poeta.
Hola, Caycedo, gracias por tus varios comentarios. No siempre respondo, pero siempre me alegra.
Yo tiendo a pensar que frases como la que citas, de que la poesía no es eso, están bien para uno mismo, que tiene libertad de situarse donde le dé da la gana del ámbito estético; pero sobran para los demás, que tienen la misma libertad. Cada poema busca sus lectores e indaga por sus caminos. Decirle que lo hace mal me parece tanto como reprender a un caminante por haber escogido esta o aquella senda.
Antonio, quizá ocurre que, a veces, vuelven a ser niños con lo más sencillo. Sobre todo cuando son algo mayores, creo que no tanto en esos cursos de ESO. Pero pienso ahora que hay edades en las que ya no desean ser niños y se imponen a sí mismos (o aceptan que les impongan) una presión y unas necesidades de imagen agotadoras. Luego les dejas (sin que nadie los vea, por así decir) un aparatillo de hacer pompas de jabón y los tienes disfrutando como críos, que, a fin de cuentas, es lo que todavía son…
La imagen tiene la calidad suficiente para verse, gracias. Por otro lado, disculpa que el comentario haya tardado en salir; lo había devorado el antispam sin que yo me diera cuenta.
Pingback: Recomendación de octubre: Versos vegetales, de Antonio Rubio « Taller de cuentos, lectura y literatura
Me alegra el alma este tipo de poesía. Me parece maravillosa. No creo que sea simple ni mucho menos, ¿es acaso simple la limpia y rotunda mirada de un niño?.
No quiero ser pedante, sólo quiero dejar mi comentario: me gusta mucho, todo esto tiene algo especial. Gracias, un saludo. Mar.
Sencillez, pero desde luego, ni la sombra de simpleza. Pero esa sencillez trabajada que dan los años de pulir versos y que al común de los mortales se nos escapa como el agua entre las manos.
No me ha parecido pedante el comentario, por otro lado.
Un saludo cordial
HOLA ME GUSTAN MUCHO TUS POESIAS
Hola: Antonio Rubio es un poeta sin desperdicio. Un saludo cordial.
no me gusta este poema
me a gustado mucho tio pero me gusta mas high school musical 1,2,3 esto no mola nada
Hola a todos, ya me gustaria a mi, que mis hijos tuvieran un profesor como D. Antonio, pero no puede ser….. espero que nuestro mas querido profesor me conteste, pues sus antiguos alumnos del colegio Liceo Tagore de Leganes, actualmente todos cuarentones jajajajajj queremos saber de el. Besos
hola me e leido las poesias y me an encantado y solo tengo 10 años
ANTONIO RUBIO, SOY UNA EDUCADORA DE PREESCOALAR Y A MIS ALUMNOS LES ENCANTARIA HACERTE UNA PEQUEÑAS PREGUNTAS HACERCA DE TUS LIBROS, Y ESPARAN CON ILUSION ALGUNA RESPUESTA TUYA, NO SE SI PUEDAS DECIRME EN DONDE PODEMOS CONTACTARTE GRCIAS MI CORREO ES TITILA_7@HOTMAIL.COM
Hola, Diana: Este blog no es de Antonio Rubio, sino de comentario de libros infantiles en general, y entre ellos, desde luego, los de Antonio. Pero no guarda relación directa con él. Lo mejor es que escribas a los editores de los libros que te interesen (Anaya, en este caso; Kalandraka, si te refieres a su colección de poesía para prelectores…, lo que corresponda).
Pingback: Abresoles en el merendero “Sonrisas del Futuro”: entre cajas y emoticones – Abresoles